| Cuando | Jorge Fandermole
Cuando me despierte cada día
con el cuerpo de aire y ese olor
feliz del tiempo manso de las lilas
sin miedo al movimiento y al dolor
cuando ya no tenga casi nada
de sangre en la garganta de papel
ni un agrio pez nadando en la mirada
ni quiera mas amparo que la piel
Van a ser los días esos barcos
de luz que una vez supe escribir
y la alegría que hemos olvidado
volviendo por los huesos a subir
yo me alimento con una quimera
en que los ojos al sol verán brillar
los brazos de mi padre en las banderas
y una ceniza negra y una ceniza negra
y una ceniza negra que se va.
Cuando me convenza que la suerte
me rige a la par que la pasión
y no el terrible arcángel de la muerte
rondando por el campo de el reloj
Si lo concebido y lo posible
tienen siempre la cara del horror
en esta patria de lo inaccesible
en este tiempo olvidado de Dios
Yo digo que mis ávidos amores
son fuertes y viven mas que yo
son gigantes tenues como flores
que alientan a este pobre corazón
los alimento con una quimera
en que los ojos al sol verán brillar
los brazos de mi padre en las banderas
y una ceniza negra y una ceniza negra
y una ceniza negra que se va.
No puedo explicar la sensación que me ha provocado este poema...
ResponderEliminarQue maravilla.. Hay frases que me elevan.. no podría elegir una sola .. Todas me transportan al centro de mi misma.. Y pienso cuánto poder hay en los vocablos...
Palabras que respiran por si solas...
Palabras que se instalan en mis horas y deshojan dentro mío la ilusión...
Y siento esa alegría por los huesos subiendo ..tal cual lo dice este autor...
Filtran los rayos de luz hacia mis cristales empañados...
Voces que detonan en las mentes de los que hacemos del pensamiento un ejercicio diario....
Aroma de magnolias en el aire atravesando las barreras infranqueables ...
Y siento los brazos que cobijan las quimeras....
La voz que se quedó sin contenido... pero dice sin que nadie la censure..
Y los amores que devastan o enarbolan los corazones que se han quedado en el olvido...
El poder armar el todo de mis partes... en cada final de las jornada...
El vibrar al unísono cuando las sensaciones se te agolpan en la garganta...
Y se encuentra la palabra justa para dejarla grabada en algún momento...
Hace que la pueda guardar en la memoria ...
De quienes como yo apuestan a su mensaje universal...
Puedo ver el sol brillar .. mas lejos ... debajo de mis puentes... detrás del recodo del camino... Allí donde la esperanza se ha quedado mirando el interior... del que no sabe ni entiende de cosas banales ....
La esperanza que horada los intentos...
La que me tiende su mano para seguir mirando a lo alto ... Mirando al norte... Mirándote...
Aly...
David, infinitamente gracias por compartirnos esta maravilla de expresión del alma por medio de este poema.
ResponderEliminarTe cuento algo: estamos transitando momentos de aspereza social, por supuesto que no es de ahora, pero estos alimentos que nos permiten regalarnos una caricia al corazón nos anima, nos fortalece, nos dá más ganas de seguir luchando y de no bajar los brazos.
Principalmente, porque ese sol es un mismo sol que brilla y nos abriga, y se siente su calor. Nos entibia nuestro interior, nos entibia el entorno. Nos entibia en este caminar y caminar y caminar...
Días grises, quizá. Días soleados, también. Días de lluvia, por qué no? Pero al fin y al cabo, siempre encuentro un ratito para mi paz. Y la encuentro acá, junto a vos. Este es mi ratito que me regalo a mí misma para salir de los ruidos mundanos y abrir mi espacio, mi interior. Ese lugarcito al cual cuesta tanto llegar.
Gracias, David. Por siempre y para siempre, Gracias!!!!! ♥♥♥